El chico perfecto

Ya he venido, del instituto. Tengo mil cosas que contarte, pero ahora no puedo tengo que comer y hacer lo deberes, sobre las 8 te cuento todo lo que me ha pasado.

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Ahora si que te lo puedo contar. Me he levantado, me he vestido y me he arreglado correctamente para asistir allí. Cuando he llegado, solo he visto lo que ya me imaginaba que vería, muchos adolescentes distribuidos por grupos, todos no, ahí estaba yo forever alone. Bueno he ido a conserjería y he pedido que miraran las listas y que me dieran el horario del curso. Lo he mirado por encima encima y me he quedado perpleja, tocaba matemáticas. Me he dispuesto a ir al baño para mirarme en el espejo y hacer mis necesidades, al entrar allí estaban tres chicas, con problemas de pronunciación y con la palabra osea grabada en la frente. No me perdieron de vista ni un momento, descaradamente el silencio se apoderó del lugar y hasta que no salí no oí nada, tan solo unas risas burlescas hacia mi persona. En ese momento sonó un sonido extraño que te entraba por una oreja, le daba una paliza a tu cerebro y después salia de ahí, parecía una campana. Me dispuse a ir a clase y cuando entré ya estaban todos colocados, con el profesor apunto de empezar la clase. El único sitio que quedaba libre estaba en primera fila, al lado de una especie de ser humano, bajito y con las mismas gafas que Harry Potter. Me fijé que al fondo de la clase había un grupo de chicos y entre ellos estaba el chico que me había quedado empanada mirando al entrar. Ocupé mi sitio y atendí la clase, siendo la única que salía a resolver los teoremas de la pizarra y con ello dándole muy buena impresión al profesor. Terminó la clase, pero por desgracia nos tocaba tutoría y no cambiamos de clase. Empezó una nueva clase y lo hizo con el mismo profesor, que digo unas palabras que casi me hacen llorar.
-Ya he estado más de medio curso aguantando todas vuestras tonterías, levantaros todos que he hecho un esquema de la clase de con quien os sentaréis. Y recordar, que todos los profesores lo tendrán y en todas la clases os tendréis que sentar así.
Tuve suerte, me sentaron en última fila y con el chico guapo al lado. La verdad yo ya se que por esto van a bajar mucho mis notas, pero la ESO no cuenta nada para el currículum y por lo tanto estaba a meses de poder hacer el vago en clase. Durante todo el día hemos estado hablando y a pesar de ser un mal estudiante, es majo y me ha dicho que me vaya con sus amigos y con el cuando quiera. A por cierto, de llama Manuel Izquierdo para los amigos Manu y esta tarde he quedado con el para... Bueno no me hago ilusiones, supongo que para enseñarme el pueblo y como se vive por aquí.